En todos los hogares en algún momento un grifo podrá gotear, y por esto necesitarás arreglarlo para eliminar este tipo de fuga. Las mejores herramientas para hacerlo las encontrarás en https://barmalopesa.com, porque es la mejor opción para comprar herramientas de bricolaje de las mejores marcas y a los precios más ajustados.
Sin embargo, para reparar un grifo de una forma completamente efectiva, debes asegurarte de seguir un procedimiento sencillo. Este te lo voy a explicar en este post, motivo por el cual te recomiendo seguir leyendo para que conozcas más al respecto.
Pasos para reparar el grifo
El procedimiento es el mismo sin importar el tipo de grifo que vayas a reparar, y para ello debes asegurarte de seguir estos pasos básicos:
Cierra el agua
Este será siempre el primer paso en cualquier trabajo de fontanería, en especial porque así se evitará que el agua comience a salir de forma descontrolada. Cuando cierres el agua verifica que por el grifo no saldrá nada de agua, y si sigue saliendo significará que no se ha cerrado correctamente la llave del agua.
Desmonta el grifo
En este punto, necesitarás un destornillador, una llave Allen o una llave inglesa, todo dependerá del tipo de grifo que tengas. Debes asegurarte de quitarlo de su posición para que puedas manipularlo de una forma sencilla, y que así se puedan tener unos mejores resultados.
Busca el problema
Ha llegado el momento de la verdad, y es que en este punto debes asegurarte de encontrar el problema que por lo general está en la junta. En caso de que esté rota se debe cambiar por una nueva de inmediato.
Si se encuentra deteriorada, puedes determinar si esta puede aún dar algo de sí, aunque en la mayoría de los casos es mejor cambiarla para tener mejores resultados. Si es únicamente un problema de suciedad, simplemente se debe limpiar y volverla a colocar en su lugar.
Monta nuevamente el grifo
Por último, lo único que debes hacer es instalar el grifo tal y como estaba antes de iniciar el problema. Asegúrate de que lo instalarás de una forma correcta, y de esta forma se podrá evitar cualquier tipo de problema a la hora de fugas.
Debes verificar el grifo cuando abras la llave para asegurarte de que el problema se haya resuelto. Con estos pasos, tu grifo quedará como nuevo, y no tendrás que preocuparte en absoluto por tener más goteras.